Buen trago y muy buena comida (recomiendo la chorrillana que alcanza muy bien para tres personas). La atención es buena y relativamente rápida, considerando la alta afluencia de público del viernes en la noche. Para la gente del sector queda a la mano y es de fácil acceso por su buena ubicación, que está a pasos del metro.
Otro punto a favor es su ambiente, atractiva decoración e iluminación. Destaco los adornos antiguos y distintos elementos que le dan un toque un tanto bohemio al lugar y que lo envuelve en una atmósfera agradable y sumergida en una iluminación roja que no adormece la vista. El día que fuimos la música estaba con los decíbeles un poquito altos, pero nada que impidiera una agradable conversación
Los precios de Ramblas son de los más bajos del sector, y es una excelente alternativa para salir cualquier día en que se quiera compartir en torno a unas copas y algo para picar. A mí personalmente me gustó bastante la salida, pero más que por el lugar, por la compañía.
Ras
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